Por Juan Zumalde
Feria Valencia celebró en sus instalaciones un total de 14 ferias propias y 41 eventos externos durante el año 2021. Esta actividad se pudo desarrollar en el segundo año de la pandemia gracias al protocolo de seguridad del que Feria Valencia se dotó para poder hacer frente a la Covid 19.
Y es que la pandemia ha supuesto un año más el principal obstáculo para el normal desarrollo del negocio de ferias y eventos. De hecho, muchos de los grandes eventos internacionales del calendario europeo fueron suspendidos durante el año pasado. Sobre todo, al principio del año.
Para evitar esas suspensiones, Feria Valencia reactivo su plataforma on line que permitió celebrar Cevisama On para que expositores y visitantes del certamen pudieran mantener sus contactos en un momento en que la situación sanitaria hacía imposible la celebración de eventos presenciales. Lo mismo ocurrió con Forinvest Digital, que sustituyó a la edición presencial en el mes de mayo.
Sin embargo, en junio la situación sanitaria había mejorado lo suficiente como para poder celebrar la edición de primavera de la feria del automóvil de manera presencial. Pasado el verano, la actividad se retomó sin llegar ni mucho menos a la normalidad, pero se celebraron 11 ferias en el recinto hasta final de año. Toda esta actividad congrego a 151.898 visitantes, de los que 42.063 tuvieron acceso a los expositores y a la información a través de soportes digitales.
En el capítulo de eventos, y después de un año -2020- en el que la actividad había quedado suspendida a nivel mundial, Feria Valencia logró en 2021 congregar a 92.214 visitantes que acudieron a los 41 eventos que se celebraron en el recinto.
El segundo año de la pandemia podría haber cuestionado la vigencia del negocio ferial tal y como lo hemos conocido hasta ahora. Pero lo cierto es que lo que se ha podido confirmar es que el cliente del negocio ferial -tanto el expositor, como el visitante y el organizador de eventos- han tenido un alto interés en volver a la actividad presencial en cuanto las circunstancias lo han permitido.
Evidentemente, la digitalización está aquí ya y va a ocupar el hueco que le corresponde en el negocio, pero la presencialidad sigue siendo indispensable para los clientes del negocio ferial. Por supuesto, sin que esto quiera decir que no sea indispensable una reflexión sobre qué debe ocurrir durante esa presencialidad para satisfacer las nuevas necesidades de los clientes.
La feria mantuvo su compromiso con la sostenibilidad durante el ejercicio 2021 en línea con los objetivos de desarrollo sostenible fijados para el año 2030.
Por otro lado, durante el pasado ejercicio Feria Valencia siguió albergando el almacén logístico de la Generalitat Valenciana para los aprovisionamientos de materiales para luchar contra la COVID 19, y hasta el mes de septiembre, en el que finalmente se pudieron celebrar las Fallas en València, sirvió de almacén para los monumentos falleros que hubo que retirar de las calles en 2020 al suspenderse las fiestas ante el estallido de la pandemia.
Por lo que a los resultados económicos se refiere, Feria Valencia logro equilibrar su resultado de explotación a pesar de que no pudo celebrar muchas de sus grandes ferias y de la paralización global del negocio de eventos. Y lo logró gracias a una política severa de restricción del gasto y, como viene siendo habitual en el sector ferial nacional desde que se inició la pandemia, gracias a unas ayudas de la administración autonómica, ayudas que contaban con el visto bueno de la Unión Europea.
Así, los ingresos ascendieron a 14,2 millones de euros, cifra que incluye una subvención de la Conselleria de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo de 7,6 millones, para compensar pérdidas sufridas en el pasado ejercicio 2020 y las que se habrían producido en el año 2021. Los gastos de explotación se situaron en 9,9 millones de euros. El ebitda ascendió a 4,2 millones de euros y el resultado de ejercicio se cerró con 2,8 millones de euros.